lunes, 25 de abril de 2011

Origen.

Del desierto me queda la sed
la noche fría
vagar enterrando los pies
por las dunas solitarias
encontrar al sol cada mañana
y la añoranza de la piel
ensalitrada.

Al desierto le robé el silencio,
la paz, la soledad,
el sudor, la fiebre
y la locura...

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