lunes, 28 de febrero de 2011

Recuerdos.


Recuerdo hablar hasta quedar exhaustos
en viejas noches nómadas de insomnio
acompañarnos del vino y los cigarros
exilios en un mundo imaginario

recuerdo que bailábamos a oscuras
cuando el sudor es solo sabia savia
dejando en nuestras pieles de verano
los rastros prohibidos del secreto

recuerdo amaneceres en la playa
el sol para mecernos la resaca
postales en los ojos
y el mar para bañar a la inconsciencia
de imaginarnos sedientos e inmortales.


sábado, 26 de febrero de 2011

jueves, 24 de febrero de 2011

Inocente.


Muerta
muerto
lady
lord
sentada en una silla
sentado en una silla
salvajemente acuchillado
salvajemente acuchillada
quemada viva
quemado vivo
ella
él
por duplicado
por ser.
Muertos.

Un mundo feliz.


Soy el asesino de operarios a las siete
en mi mundo de tapones de cera,
me lanzo a las aceras
degollando gargantas
cercenando manos
pinchando neumáticos,
asustando a niños
poniendo bozales,
quemando extractores,
lapidando tacones.

Soy el asesino de operarios a las siete
y a las ocho desayuno
en mi mundo de tapones de cera
rosas.

miércoles, 23 de febrero de 2011

.raNi A


Desentierra insectos
entre muñecas rotas
ojos marea
risas
tetas en punto.

Mamá que juega al verso
niña
arritmia del poema
alada ironía
corazón...

martes, 15 de febrero de 2011

Diez minutos.


Nada que declarar aquí
bajo el sol de injusticia
de tu secuestro

amordazada mente
rodillas de granito

no quedan ya plegarias
ni cera para arder

las manos a la espalda
desposeídas
de poesía
no cabe una metáfora más
en este sótano encharcado
de viejas pasiones.

En un rincón oscuro
de este zulo olvidado
das vuelta al cargador
vacío
de las preguntas

ni cicatrices hay
de aquellos últimos disparos
sin aliento

deja que muera
tras este rapto en silencio.

lunes, 14 de febrero de 2011

Amanece.


Casi no hay nada.

Un número aleatorio
un código de barras
un tatuaje forzado
una marca de esclavo

un control rutinario
para escribir un verso
perverso

la luz encendida sobre el escenario
que debe empezar la función.

sábado, 12 de febrero de 2011

Al fondo.


Tú no la ves
pero hay, al fondo,
una tormenta casi perfecta
desordenando la piel del niño
apresada en una burbuja arrugada
para siempre.

martes, 8 de febrero de 2011

Pronombre.


Yo, que he sido tan feliz en la ignorancia
emborronando el cuero seco de los viejos,
dando saltitos por los espacios en blanco,
dejándome caer en el acantilado
de los puntos y aparte.

Y yo, resucitado en la primera mayúscula,
salvado por una conjunción copulativa
que aparece en la línea de la nada
cogida de la mano que no escribe
como una niña sola y asustada,
ahora te escucho la boca con espuma,
el gesto desairado y la mirada en llamas,
y echo a correr,
verso abajo,
derramado,
sin aire
y sólo
quedo
yo.

viernes, 4 de febrero de 2011

Involución.

aún queda vida
moribunda
debajo de los zapatos

montañas
de cuerpos apilados

escalones dormidos

miércoles, 2 de febrero de 2011

De madrugada.


Hay un limbo solitario y silencioso
en el insomnio oscuro de la noche,
un leve rumor
de risa negra.

Vive un psicópata de ojos vencidos
que arrulla letras bajo la luz de un flexo,
un cenicero 
de muerte inesperada
una botella seca entre los libros,
una piel sin abrigo, 
unos labios sin lluvia,
un abrazo olvidado bajo una manta vieja.

Queda la vida que muere 
antes de la mañana
entre los versos negros de un canto a la nada,
un hilo maldito 
para tejer disfraces,
un montón de caretas 
con la risa fingida
para mentir al sol
en la ventana.

De usar y tirar.


Salgo de casa envasado al vacío,
con la fecha de caducidad impresa
en un lugar inconfesable,
cerrado, hermético, impoluto,
después del rutinario control de calidad.

Soy un producto de consumo desechable.
Puedes abandonarme en el contenedor
azul
antes de que el sol despierte los latidos.

Amor de cartel
sonrisa de temporada
anuncio trampa
producto indispensable en tu mesa
en tu sofá
en tu cama
consumiéndome
dispuesto para el reciclaje.

Itinerario.


Por el camino de regreso
moran los rastros de las viejas huellas,
tesoros que, de antiguos, se olvidaron
junto a los restos de la piel cansada.

En el hoy confuso y transparente
se juega a malabares con el tiempo,
recuerdos olvidados de un  mañana
fundiéndose en un sueño para ayer.

Se han roto las señales del camino
que anuncian si la noche es el principio
o si la luz del día es el ocaso.