En mi calle de al lado
la tarde es una pausa de la vida
los niños juegan solos
en la acera
hay risa madrugada
en los zaguanes
y sueños despedidos
con un beso
en mi calle de al lado
el cura es un poeta improvisado
la biblia una guitarra
y el altar un sombrero
el diezmo un desayuno compartido
el cielo una canción
y el infierno el silencio
de tus manos.
¡¡Magnífico!!
ResponderEliminar(el jotaká)
¡¡Exagerado!!
ResponderEliminar(Gracias, jotaká, por acercarte por aquí)