Pensándolo despacio
gameto apresurado
cabrona célula con prisa
qué torpes fueron tus amigos
sospecho que el azar,
la maliciosa suerte,
intervino
para poner un huevo
y roto el cascarón
nacido ya el polluelo
sólo queda crecer
para estar muerto
esquivar los mordiscos
del animal más grande
freír en la sartén otros huevos
aprender a abrir botellas
de agua Firgas
vivir entre gusanos
y esperar el momento
de quedarte en los huesos
tal vez puedas pensar
que qué bonitas las playas
y los montes
los árboles, las flores
los bichos y los pájaros
de colores
el arte, la creación
la mente prodigiosa
la bondad y la risa
y un montón de cosas más
igual de preciosas
pero seguramente
envidias, en el fondo,
a esos otros gigantes
y cabezudos
que en un instante tonto
después de la carrera
vuelan y mueren
chocados contra un kleenex
o pierden la memoria
en un nudo de látex
en el váter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario